En nuestra web encontrarás todo tipo de joyitas, entre ellas pulseras, collares o anillos, pero lo que más verás y de lo que más variedad tenemos es de pendientes. Los hay minis, un poco más grandes, con aros, trepadores o de fiesta, etc. Es cierto que el mundo de los pendientes es muy amplio, hay pendientes para cada tipo de cara, piercings para cada agujero de la oreja… y tenemos que decir que ¡es un mundo que nos encanta! Pero ¿qué pasa con los cierres?
Nunca damos demasiada importancia a los cierres de pendientes, ya que nos fijamos en su cara bonita, pero son una parte fundamental de estos, a no ser que uses pendientes ear cuff. Según nuestras orejas y según el tipo de pendiente deberíamos elegir el cierre que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Tabla de contenidos
Tipos de cierre de pendientes ¿Cuál es cada uno?
De mariposa, a rosca o a presión son algunos de los diferentes tipos de cierres de pendientes que existen, y a continuación te contamos un poco más sobre ellos.
1. Cierre mariposa o de presión
Es el cierre de pendientes más común, perfecto para la mayoría de pendientes. Su comodidad y su facilidad para ajustarlo al lóbulo de la oreja hacen que los pendientes de presión sean unos de los más populares. Solo tienes que introducir el palito en la tuerca y ejercer un poco de fuerza. Además, es el más utilizado en pendientes mini de plata y oro, los que nos ponemos como secundarios. En nuestra web es el más habitual y lo verás muchas veces.
2. Cierre omega
Uno de los cierres de pendientes más antiguos. Llamado así porque su forma al cerrarlo es parecida a la de la letra omega del alfabeto griego. Se utiliza en pendientes grandes y con volumen, ya que por su estructura puede soportar mayor peso que otros cierres.
3. Cierre catalán o ballestilla
Es un cierre para pendientes de aro que funciona de forma parecida al de presión y es un mix entre este y el de gancho. Consta de un hueco en una de las partes del pendiente donde se introduce la otra a presión. Este tipo de enganche de pendiente suele desgastarse con el tiempo, por lo que es conveniente ajustarlos. Además, puede ser incómodo dormir con ellos porque pueden engancharse con el pelo fácilmente.
4. Cierre de rosca o tornillo
Este tipo de cierre lleva una rosca en el palito del pendiente que se ajusta y queda enroscado en él. Es idóneo para bebés y niños pequeños, ya que, por su forma, no se clava ni roza la piel. En nuestra web encontrarás una gran variedad de pendientes de plata con tuerca de rosca, como los pendientes piercing.
5. Cierre de barra
Uno de los cierres de pendiente más actuales y modernos. Se utiliza en pendientes trepadores y recorren el lóbulo de abajo a arriba, siguiendo la forma de la oreja. Este cierre hace que el pendiente se sujete correctamente y no se caiga.
6. Cierre de clip o de pellizco
Es un cierre que no lleva perno, por lo que no es necesario tener agujero para llevarlo. Como su nombre indica, se trata de un cierre con clip que se sujeta a la oreja por el lóbulo, ideal para personas que por algún motivo tengan la oreja rasgada. El problema con estos cierres de pinza es que es más fácil que se abran y, por consiguiente, se corre el riesgo de perder el pendiente.
7. Cierre de gancho o hippie
Este cierre de pendiente es uno de los más rápidos y fáciles de poner. Como su nombre indica, los pendientes de pellizco tiene forma de gancho y queda colgando a través del agujero de la oreja. Pueden ser con cierre o abiertos. El inconveniente de los abiertos es que es más fácil que se enganchen con la ropa o el pelo, y por consiguiente podemos perder el pendiente. Existen cierres de silicona que funcionan perfectamente con este tipo de gancho, así evitarás que se caigan. Son cierres que se utilizan normalmente para hacer pendientes artesanales o de bisutería, y no se recomienda que el pendiente sea pesado, como pueden ser los pendientes grandes de fiesta, ya que podemos rasgar el lóbulo.
8. Cierre congo o africano
Es uno de los cierres más utilizados en pendientes de aro. En este caso, una barrita fina del arete encaja en la otra parte del pendiente, formando así el aro completo. A pesar de que encaja perfectamente, la barrita tiende a aflojarse y en consecuencia el pendiente se puede perder. Si se afloja, cualquier taller de joyería lo puede arreglar.
Como habéis podido leer, son muchos los diferentes tipos de tuercas de pendientes que existen, y son una parte fundamental de estas joyitas. La próxima vez que compres unos pendientes, recuerda observar su cierre y comprobar si se ajusta a lo que buscas.
Hola. Yo hago pendientes de maderas nobles y raras… Me gustaría saber dónde comprar cierres omega para adaptarlos en mis modelos. Muchas gracias.
Hola Juan, gracias por comentar 😊
No podemos ayudarte, tendrías que buscar algún proveedor que te los facilite, seguramente en Google encontrarás lo que necesitas 🙂
Super interesante, no sabía que había tantos tipos de cierres!
Muchas gracias Maria, la verdad es que hay bastante variedad y es importante, al comprar unos pendientes, elegir el tipo de cierre que mejor se ajuste a ti.